La respuesta se basa en la necesidad que tuve siempre de ayudar a los demás. En el momento de decidir qué quería estudiar y a qué quería dedicarme el resto de mi vida, sin dudarlo pense en la rama sanitaria, y por fortuna conocí el trabajo de los fisioterapeutas desde pequeño y por tanto siempre tuvo una atracción de mi atención que no podía evitar.
La carrera universitaria la tuve a mi disposición desde el principio, y cada nuevo conocimiento me motivaba para seguir aprendiendo. Y para mi sorpresa me di cuenta de que la práctica de esta profesión me gustaba y me reconfortaba a mí personalmente, y lo mejor es que el paciente también notaba una gran mejoría después de mis tratamientos. Claro que algunos pacientes no avanzaban tan rapido en el tratamiento, pero eso sólo me motivaba más para encontrar la clave de su recuperación.
A lo largo de mi carrera profesional he tenido la suerte de encontrarme con grandes maestros que ampliaron mis conocimientos de la carrera y me iniciaron en los secretos de algunas técnicas aún muy desconocidas para el resto de la gente, pero que cada vez se evidencian resultados más bemeficiosos.
Ahora me encuentro en Perú y deseo poder contribuir con mis conociminetos y mi experiencia en la salud de la gente y en la formación de nuevos profesionales.
