IntroducciónLa creciente incidencia de las enfermedades respiratorias infantiles está ligada por una parte a la evolución de los gérmenes responsables de las infecciones respiratorias, y por otra parte a un conjunto de factores ambientales en los que se asocian la polución del aire y el tipo de vida.
Debido a las particularidades estructurales de su aparato respiratorio, los niños están especialmente expuestos a las infecciones respiratorias, de las cuales las más frecuentes y graves son la bronquiolitis y neuropatías que pueden provocar al final alteraciones en la función pulmonar.
Diversas etiologías son responsables de un cúmulo constante de secreciones bronquiales que necesita recurrir de forma precoz a una fisioterapia respiratoria de primera intención que tenga como objetivos fundamentales la lucha contra la obstrucción bronquial y la distensión pulmonar.
Dentro de estas causas de afectación encontramos las ocasionadas durante la reanimación neonatal provocada por la imposición de la ventilación instrumental, o las que se originan por los factores ambientales (contaminación del aire y estilo de vida) o predisposiciones genéticas. Las infecciones provocadas por estos y otros factores menos frecuentes, pueden ocasionar daños pulmonares permanentes como asma, bronquitis crónica, enfisemas o bronquiectasias; o hiperreactividad bronquial-asma derivando en alteraciones de la respuesta inmunológica.
Principios generales de la fisioterapia respiratoria
La fisioterapia respiratoria en pediatría se fundamenta en tres objetivos:
1.
Un objetivo principal que consiste en evacuar o reducir la obstrucción bronquial,
consecuencia del fracaso de los medios naturales de limpieza bronquial.
2.
La
prevención o el tratamiento de la atelectasia y la hiperinsuflación pulmonar.
3.
Por último se trabaja con la intención de
prevenir daños estructurales, evitando las cicatrices lesionales y la perdida
de elasticidad que las infecciones broncopulmonares causan al aparato
respiratorio del niño pequeño.
Puesto que desde que nacemos hasta que morimos necesitamos nuestro aparato respiratorio en las mejores condiciones, es evidente que el campo de acción de la fisioterapia respiratoria puede aplicarse en cualquier paciente independientemente de su edad.
Si bien es cierto que las técnicas difieren para un adolescente o adulto que para un niño, lo cual no impide el tratamiento de ninguna patología, ya que el correcto funcionamiento del aparato respiratorio facilita la mejora de la salud general. La correcta oxigenación de la sangre evita muchas molestias y fatigas a nuestro cuerpo, lo cual mejora la calidad de vida en cuanto a movilidad, y ésta es la base de nuestro bienestar y objetivo principal, la autonomía personal.
El principal problema en pacientes neurológicos o encamados surge de la inmovilidad, ésta limitación evita que las secreciones pulmonares se drenen normalmente y se producen estancamientos en los pulmones dando lugar a encharcamiento de los mismos creando así graves focos de infección.
En pacientes activos, estos problemas varían, pero igualmente la fisioterapia respiratoria mejora su función respiratoria para evitar estos mismos problemas.
